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VER SACRUM GARNACHA 2020

Eduardo Soler es un ávido montañista que ha trabajado como profesional del esquí que, inspirado por la naturaleza, las rocas y su periplo por España y Europa, decidió cambiarlo todo para hacer vino. Sin embargo, no quiso seguir el camino recorrido en su país y tomó cepas poco comunes o que nunca habían visto luz en Argentina, para transformarse en un pionero. Eduardo Soler y dos amigos comenzaron Ver Sacrum en 2011 con el concepto de cultivar y vinificar variedades de montaña y del mediterráneo en Argentina. Su espíritu enológico se centra en vinos frescos, bajos en alcohol, menor contacto con la piel, levaduras autóctonas; vinos honestos y fáciles de beber. Todas las uvas se cosechan a mano y la mayoría se pisan con los pies con mínima intervención en los viñedos y bodega y sin correcciones, filtraciones o remontajes. Actualmente los vinos se elaboran de su pequeño viñedo en Los Chacayes, Valle de Uco (Mendoza) donde han plantado Garnacha, Monastrell, Carignan, Roussane, Marsanne, Syrah, Teroldego, Nebbiolo y Mencía donde presumen de vinificar la Mencía de mayor altitud del mundo.Sus vinos son una buena fotografía de lo que es Argentina hoy, un país que renace con nuevos productores descubriendo un lado más fresco y amable de lo que conocíamos y donde periodistas especializados lo señalan como una figura única en latinoamérica y califican sus vinos con altos puntajes. “Ver Sacrum” o fuente sagrada, hace referencia a la ceremonia de despedida que realizaban los mayores cuando enviaban a sus jóvenes a fundar nuevas aldeas, llevando vides para comenzar nuevos viñedos, así el Ver Sacrum era un símbolo de la nueva tribu, nuevo arte, nueva vid. Así surge el vino Ver Sacrum como evocación as este voto ancestral, con la audacia de crear algo nuevo.

Viñedo: ubicado en la I.G Los Chacayes, Vista Flores, Valle de Uco. 1.100 msnm. Alta densidad, 10.000 plantas per hectárea. Espaldero bajo y gobellet. Suelo aluvial rocoso, ex lecho del Arroyo Grande.

Vinificación: vendimia manual la primera semana de abril 2020. Maceración semi-carbónica con 25% de racimo entero por cuatro días a baja temperatura. Fermentación con levadura indígena, en recipiente de hormigón crudo de 3.000L  por 21 días, sin contacto pelicular. Crianza 50% en huevo de hormigón, sobre lías, 50% en barrica de tercer y cuarto uso roble francés de 225L, por 6 meses, 8 meses de crianza en botella. Fermentación maloláctica espontánea en barrica.

Cata: color rubí de poquita capa. En nariz es perfumado y delicado con notas de fruta roja fresca, arándanos, fresas y frambuesas, pétalos de rosas, hierbas mediterráneas. En boca es fluido y vivaz, elegante y jugoso con un final más largo y persistente de lo que se podría esperar. Un vino fresco, de disfrute, de trago largo.

Producción: 12.000 botellas 

Consumo óptimo: 2024-2028. Alcohol: 12,1% - PH: 3,31 -Acidez: 5,05 g/l. 

Puntuaciones: 94 PARKER.

Armonías: platos de aves guisadas o con salsas oscuras de carne o vino tinto. Con carnes de textura grasa como el cerdo. Platos de verdura en general. Arroces de carne y verduras (pollo, conejo, pichón…) Pasta con salsas sabrosas, como salsas de tomate.