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XESTEIRIÑA ALBARIÑO SIN SULFUROSO 2021

Xesteiriña es un proyecto que nace con la voluntad de expresar y dar a conocer el carácter de una parcela singular ubicada en Lugar da Xesteiriña (A Vichona) en el municipio de Sanxenxo, a través de la variedad Albariño y, fundamentalmente, el trabajo que desde hace más de 30 años desarrolla su propietario: Jose Manuel Domínguez.Es de esta misma finca donde Alberto Nanclares y Silvia Prieto extraen las uvas para elaborar A Graña desde el 2016. Aproximadamente la mitad de la uva la recogen Alberto y Silvia y la otra mitad, desde el 2020 en adelante, lo elaborará su propietario Jose Manuel para su Xesteiriña.

Jose es la tercera generación de agricultores comprometidos con el respeto a las tierras con las que trabaja. Será después de acabar sus estudios en Ingeniería agrónoma cuando plante este viñedo (la viña tiene 32 años en la actualidad), basando el material genético que utiliza en clones prefiloxéricos que busca por la zona.Será con el tiempo cuando descubra (gracias a su sempiterna curiosidad hacia la geología entre otras muchas aficiones) la singularidad del suelo donde está asentado el viñedo, un filón catalogado por el Instituto Geológico Minero como Granodiorita de Sanxenxo, de una complejidad mineral extraordinaria.Es gracias al gran trabajo que se realiza en el campo, dónde la consideración a la vida de los suelos es reverencial, que se consigue transmitir toda esa riqueza del suelo.Finca donde nunca se ha utilizado abonos de síntesis mineral y donde todos los aportes de nutrientes se realizan con compost hecho en la propia finca, elaborado en una gran parte con mantillo recogido en bosques de castaño y roble de los alrededores.Este trabajo se demuestra en la gran biodiversidad de la cubierta vegetal con la que nos encontramos en el suelo, la cual se mantiene en función de los periodos de sequía/humedad que vayan surgiendo. No hay reglas fijas, el trabajo se basa en la observación continua.En cuanto a los tratamientos fitosanitarios volvemos a toparnos con la sensibilidad y los conocimientos de Jose Manuel, de una sensatez apabullante. Eso le hace llegar a utilizar la mitad de los tratamientos que un viticultor convencional, lo cual se traslada en una población microbiológica  extraordinaria que permite un equilibrio entre elementos patógenos y beneficiosos. Todo ello redunda en unas uvas de un potencial extraordinario.