Ficha completa

LAS PEDRERAS BARRIO DE LOS ARROYUELOS 2023

La enóloga Bárbara Requejo y su pareja, Guzmán Sánchez, son las dos almas apasionadas que se encuentran tras este proyecto joven que nació hace apenas cinco años. Guzmán, además de cocinero en el mejor restaurante de la región (La Querencia), contaba en su familia con viñedos viejos de Garnacha en algunos de los parajes más preciados de toda la sierra. Bárbara es enóloga vallisoletana curtida en bodegas como Château Haut-Brion (Burdeos), Pierre Peters (Champagne), Quartz Reef (Nueva Zelanda), Viña Ventisquero (Chile) y Peay Vineyards (California). La decisión de comenzar a elaborar vinos de los viñedos familiares no fue pues difícil de tomar. Radicados en Villanueva de Ávila, en el valle del Alto Alberche, Bárbara y Guzmán elaboraron su primera añada en 2020 en un garaje rehabilitado del mismo pueblo, convirtiéndose en la primera y única bodega del municipio.La intención para la primera añada era elaborar un rosado regional, Arquitón, y un tinto regional, Barrio Los Arroyuelos, sin embargo, al vinificar las diferentes parcelas por separado, surgieron los benditos problemas de parajes con personalidades únicas. Así nacieron Pelito Lindo del paraje de Navahondilla y Vertiente las Ánimas del paraje de las Herguijuelas.A día de hoy, trabajan 3, 5ha (tanto en propiedad como arrendadas) con 1 ha más plantada en 2022 y 2,5 ha en 2024. El viñedo tiene de media 80 años de edad, trabajado en ecológico y poniendo mucho énfasis en los trabajos manuales y en mantener suelos vivos y aireados. Los procesos de elaboración son simples pero deliberados. Las fermentaciones son siempre espontáneas, con las mismas levaduras autóctonas, y las crianzas cortas y en depósitos neutros, tanto barricas usadas como tanques de acero inoxidable.

Añada 2023: un año complicado debido a las escasas precipitaciones registradas durante el invierno y prácticamente toda la primavera. Afortunadamente la situación mejoró entre la mitad de mayo y la mitad de junio cuando llegaron las ansiadas lluvias que aliviaron la preocupante situación para el viñedo situado en la Denominación de Origen abulense. A estas lluvias le siguió un verano seco aunque no extremadamente cálido que impidió la proliferación de enfermedades de la vid y proporcionó una buena sanidad de la uva, aunque como consecuencia de ello la producción fue parecida a una añada media en la zona y un 20% inferior a la productiva 2022.Septiembre  llegó de nuevo con lluvias que hicieron parar durante unos días la vendimia y que ayudaron a la uva a mantener la acidez y contener el grado alcohólico. 

Viñedo: 100% Garnacha proedente de hasta 20 parcelas de tres pueblos: Villanueva de Ávila, Burgohondo y Navatalgordo, a unos 900m de altitud y suelos de granito.

Vinificación: recolección manual y despalillado mayoritariamente, fermentación espontánea con sus levaduras autóctonas y crianza en combinación de acero inoxidable y barrica usadas de 300 a 800 litros, buscando un vino con máxima pureza y expresividad.

Cata: rojo rubí vivo con reflejos violáceos. Fruta roja vibrante (frambuesa, fresa silvestre) y notas de arándano, con un toque floral (violetas) y hierbas aromáticas, pimienta blanca sobre un fondo de pedernal. En boca es jugoso y fresco, con muy buena acidez que equilibra la fruta, cuerpo medio con taninos suaves y crujientes y final largo de buena persistencia.

Producción: 11.000 botellas aprox.  

Consumo óptimo: 2025-2029. 14% Alc.

Armonías: embutidos ibéricos, verduras asadas, carnes a la parrilla, estofados, arroces de montaña, o cordero asado. También con quesos semicurados de oveja.