Ficha completa

NATTE VALLEIJ Cinsault 2018

La histórica Hacienda Natte se encuentra en las laderas más bajas de las montañas Simonsberg en Stellenbosch. Una vez famoso por su brandy, fue una de las bodegas más grandes de la zona. La hacienda Natte fue comprada por la familia Milner a finales de los años 60 que se hizo cargo de los viñedos estableciendo una hacienda con potreros y caballos de carreras para crianza. La finca volvió a sus raíces vitivinícolas en el 2005 cuando el enólogo Alexander Milner se hizo con las riendas del mismo. Alexander estudió enología en Stellenbosch y allí le dijeron que no se molestara en aprender el capítulo sobre la variedad Cinsault, una actitud que encontró extraña, ya que el Cinsault conocida como Hermitage en Sudáfrica (por su origen del sureste francés) fue durante mucho tiempo la variedad más plantada y,  debido a ello, es una variedad que está muy bien adaptada a esta región vitivinícola.

Su aprecio por la uva creció durante su estancia trabajando  en Domaine de Triennes en La Provenza. Alexander llama a esta variedad “el Pinot Noir de los pobres” debido a que tiene una ligereza etérea similar y obedece a su origen de plantación más humilde. Convencido de que podría elaborar igualmente un delicioso Cinsault en casa, Alexander pasó una gran cantidad de tiempo recorriendo El Cabo en bicicleta, tratando de encontrar viñedos viejos de secano, objetivo que consiguió y, con los que elabora varias cuvees de Cinsault, que le han reportado el reconocimiento de varios críticos internacionales como uno de los mejores elaboradores de esta variedad en Sudáfrica.

Con el carácter y la calidad de la fruta que producen estas viñas viejas, puede trabajar con una mínima intervención. El proceso de elaboración, embotellado y etiquetado son totalmente artesanales y toda la familia se involucra en momentos de mucho trabajo. 

La añada 2018 se caracteriza por otro año de sequía consecutivo y una disminución de un 20%  de los rendimientos con respecto al año anterior, siendo en zonas como Swartland de hasta un 50% menor. Sin embargo la afectación en la calidad es desigual diferenciándose entre, los vinos industriales que dependen mucho más de la disponibilidad de agua, y los productores de vinos premium, elaborados con uvas de cepas viejas. Los rendimientos han bajado mucho, pero las condiciones ligeramente más frescas en la vendimia y la baja presión de las enfermedades han  resultado en vinos que apuntan a una excelente calidad.

Natte Valleij 2018  es 100% Cinsault procedente de 4 viñedos distintos en la zona de Simonsberg-Paarl. Las cepas de esta cuvee son algo más jóvenes, tienen una media de 25 años de edad plantadas en suelos de granito descompuesto. La fermentación se lleva a cabo con levaduras autóctonas y un 30% de raspón con ligeros bazuqueos. Tras la fermentación envejece en barricas de roble francés durante 12 meses. 

Natte Valleij Cinsault 2018 tiene un color cereza de poca capa. En nariz tiene intensidad media-alta con notas de fruta roja madura, frambuesas, moras rojas, cerezas regaliz rojo, especiados como la pimienta roja, regaliz de palo, pétalos de rosa, notas terrosas y un punto animal. En boca es de cuerpo medio, jugoso y profundo con final medio de buena persistencia. Muy importante oxigenar bien el vino (cambió completamente el vino a las 24h) y tomarlo en una copa ancha tipo borgoña y no muy frío, a unos 17º.

Producción: 7.076 botellas.  Alc: 12,5%  

Puntuaciones: 17,5/20 Jancis Robinson

Consumo óptimo: 2020-2025. 

Armonías: vino muy versátil maridará bien con platos en los que hayas especias, aves de corral, carnes de cerdo, verduras asadas, arroces de carne, guisos no muy grasientos, lasañas, setas, estofados, algunos quesos medios…